El miércoles pasado fui a un concierto de Marlango. Bueno, en realidad era un festival organizado por la Comunidad de Madrid con la excusa de apoyar las energías renovables y todas esas tendencias ecológicas que me quieren sonar pero de las que no tengo mucha idea, la verdad.
EL cartel del concierto era Marlango + Celtas Cortos (pero estos no se habían separado??) + Macaco (a saber…). Entrada libre, factor bastante importante, que la pela es la pela, jeje.
Estando en la cola oí como unas crias se reian de unos pobres chavales porque la única razón por la que iban al concierto era para ver a Marlango: ¿Cómo? ¿que venís sólo para ver a Marlango? Pero esos…¿esos quienes son? Que pringaos!!.
Ay!!! Cuanta ignorancia, madre!! Y cuanto mal gusto repartido. Sinceramente, me hubiera dado más vergüenza ir a ese concierto para ver al tal Macaco (otro rumbero estilo Melendi pero a lo alternativo… así, más a lo Manu Chao) o a los ya venidos a menos Celtas Cortos (tiempos pasados siempre fueron mejor!!) que a Marlango. Eso si que es música con sentimiento y buen gusto y lo demás son tonterías.
Pero qué voy a decir yo, que soy fan incondicional de este grupo y más aún de su cantante, Leonor Watling. No soy la persona más objetiva en cuanto a Marlango se refiere. Entiendo que haya gente a la que le parezca un tostón porque no es música bailable (ya se sabe que las mayorías ganan, y en este país lo que gusta es el pachangueo y lo que dicta los 40 Pricipales, la rebelión de las masas, bien por ellos!!) pero sus letras contienen mucho sentimiento y mucha verdad. Sus discos destilan tranquilidad y saber estar. Pero esta gente es carne de escenario (de teatro. Sigo opinando que no es un grupo festivalero, aunque esta última vez dieron la talla) se les nota que ellos con lo que disfrutan es con el directo y que el disco es la mera excusa para poder salir de gira, para poder subirse a un escenario y enseñar toda su fuerza y tranformar todas esas canciones que en el disco suenan tranquilas y serias en torbellinos llenos de energía, con improvisaciones y tó.
De verdad lo digo, he visto a pocas bandas que lo hagan mejor en directo que en el disco y Marlango, sin ninguna duda, es una (si no la única) de las que lo consiguen. Así debería de ser siempre, sin trucos ni arreglos artificiales, 100% ellos. La esencia pura de la música.
Bueno, creo que ha quedado bastante claro que me gusta este grupo, jeje. Sólo deciros que les deis una oportunidad. Si teneis ocasión de verles en directo estoy casi segura de que no os defraudarán. Leonor Watling tiene un encanto personal que hace que te quedes prendado de ella y, sumado a su gran voz y las letras de las canciones que ella misma compone, crean un efecto de embelesamiento. Y voy a parar ya que parece que me pagan por esto…jejeje. Es que soy fan!!
“I used to think one day I would learn the truth about life
treasured everything I saw / nailed to the wall of certainties
then life came along and casually pulled down my house.
Used to think I would understand things
Now I learned theres nothing to be understood.”
Architecture of lies. Marlango.
